Por Jimena Anahí Campos Gómez.
En Dahab, Egipto, se encuentra una de las pesadillas más bellas del mundo en que vivimos. Conocido popularmente como “cementerio de submarinistas” o “cementerio de buceadores”, el agujero azul de Dahab se ha cobrado la vida de al menos cien personas que han intentado recorrerlo.
Aunque, ¿qué es un agujero azul? Los agujeros azules son considerados cuevas submarinas de paredes verticales o sumideros. Son estructuras que aparecen en el mar como círculos casi perfectos de un color azul extremadamente intenso que contrasta con el azul claro del agua a su alrededor. Esta diferencia de color se debe a la diferencia de profundidad que hay entre ambas zonas, pues en el interior del agujero azul el fondo puede estar a cientos de metros de profundidad, mientras a su alrededor puede ser de apenas unas pocas decenas.
A pesar de que el agujero azul de Dahab no es el más conocido a nivel mundial, definitivamente es el que tiene más mítica a su alrededor. Debido a la gran cantidad de muertes, se ha especulado que algo podría atraer a los buceadores hacia el fondo, además de desorientarlos.
Se ha hablado de una “fuerza desconocida” que podría existir a partir de cierta profundidad, que la mayoría de los buceadores suelen alcanzar durante sus descensos.
En abril del año 2000, el buceador ruso Yuri Lipski se adentró en él con una cámara sobre su cabeza y grabó su propia caída al fondo del abismo. Las imágenes rescatadas más tarde muestran cómo Yuri pierde el control y se precipita a una velocidad aterradora hacia las profundidades.
Al final del vídeo, el desgraciado buceador, que no era en absoluto un aficionado, muestra la profundidad en que supo que todo se acababa: 91.5 metros. Había perdido el sentido de arriba y abajo, así como de izquierda y derecha, y había terminado bajando decenas de metros más de los que antes había planeado.
Durante algunas fracciones de la grabación se puede notar como Yuri mira constantemente hacia atrás. Eso llevó a múltiples especulaciones por parte del público, diciendo que probablemente algo lo estaría persiguiendo, y que la incapacidad que tenía para hablar había hecho imposible el que previniera de ello en la grabación.
Sin embargo, ¿qué pudo haber sucedido realmente? El agujero azul de Dahab se caracteriza por tener una entrada al mar abierto a 52 metros de profundidad, que es comúnmente el destino que eligen los buceadores. Se debe bajar 60 metros para ello, y comenzar a subir paulatinamente mientras se rodea el pequeño islote que completa la circunferencia de la formación natural. A esa profundidad, muy probablemente ya se ha dado la narcosis de nitrógeno, también conocida como “borrachera de las profundidades”, por causar síntomas parecidos a los que el exceso de alcohol: sensación de tranquilidad, dificultad de concentración, euforia, pérdida de la noción de peligro, mareos, alucinaciones, pudiendo llegando a causar la muerte.
La teoría hasta ahora más aceptada es que Yuri empezó a alucinar, puesto que este síntoma de la narcosis de nitrógeno se presenta aproximadamente a partir de los 50 metros de profundidad. La “fuerza desconocida” no es más que el sentido de la orientación perdido, que hace a los buceadores ir en cualquier dirección menos hacia arriba, llevándolos a su inevitable muerte.
El agujero azul de Dahab es una de las maravillas que tenemos en nuestro planeta, así como uno de los lugares más peligrosos que hay. Sin embargo, no hay ni monstruos marinos, ni fuerzas sobrenaturales los que guían a los buceadores, tanto aficionados como profesionales, a las profundidades. Todo, al final, se reduce a la ciencia.
Fuentes:
http://www.fogonazos.es/2007/05/blue-hole-el-cementerio-de-buceadores.html http://www.vix.com/es/btg/curiosidades/5052/que-son-los-agujeros-azules-o-blue-holes http://www.bajoelagua.com/articulos/buceo/341.htm
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